La industria de la construcción en Europa no es ajena a los desafíos y a las tendencias observadas a nivel global, como la escasez de mano de obra y de talento o el aumento del foco en la sostenibilidad. De hecho, también aquí la actividad constructiva es más constante en los sectores relacionados con la transición energética y las infraestructuras. Desde el punto de vista del mercado asegurador, la situación es estable y, aunque hay ciertos retos relacionados sobre todo con los riesgos de catástrofes naturales, la capacidad general sigue siendo buena.
A continuación, analizaremos las claves que se desprenden del informe Global Construction Rate Trend Report de WTW en clave regional.
Varios informes sectoriales pronostican un crecimiento moderado de la industria de la construcción europea durante 2025, aunque nuestros equipos observan, por ahora, un comportamiento muy positivo de sectores como el de la energía o el de las infraestructuras. En general, la transición energética y ecológica están impulsando la actividad de la construcción en Europa, en particular, con proyectos de generación de energía renovable, combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés), almacenamiento de energía, captura de carbono y fuentes de energía alternativas como la nuclear.
El creciente enfoque en la sostenibilidad también se refleja en un aumento de las edificaciones con madera maciza, madera contralaminada, paneles fotovoltaicos y otras características que refuercen la eficiencia energética de los edificios, tanto en sectores industriales como en residenciales. Esta tendencia es especialmente importante en los países nórdicos.
Por otro lado, los proyectos en el sector de las infraestructuras se ubican, sobre todo, en el transporte, incluyendo ferrocarriles, carreteras y puentes. Además, se observan iniciativas enfocadas en la sostenibilidad y protección frente a fenómenos naturales, como la modernización de diques y sistemas hídricos en los Países Bajos y la mejora y la restauración de infraestructuras públicas afectadas por las graves inundaciones del año pasado en Polonia.
En el sector residencial europeo existen diferencias importantes entre países. En general, la dependencia del sector del apoyo político y el efecto del nuevo Gobierno de Estados Unidos sobre la inversión en Europa ralentizarán el sector. Pero, mientras algunos países esperan altos niveles de actividad durante 2025, grandes economías como Francia prevén menos movimiento.
Por último, la escasez de mano de obra cualificada y el aumento de los costes (especialmente en aquellos países donde la inflación sigue siendo una preocupación) continúan marcando la evolución del sector, lo que a su vez influye en la preocupación de las aseguradoras por la estabilidad financiera de los proyectos.
Europa presenta, en general, buenos niveles de capacidad aseguradora para el sector de la construcción, aunque existen ciertas restricciones en riesgos de proyectos muy grandes o complejos, como túneles o cables submarinos. Además, los proyectos sostenibles tienen sus propios desafíos desde el punto de vista de la capacidad: las aseguradoras están siendo más selectivas con los proyectos de energías renovables y están mostrando una mayor preocupación por las credenciales de sostenibilidad ambiental, social y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) de los proyectos.
En España, por ejemplo, se mantiene la tendencia de capacidad limitada de las aseguradoras líderes para proyectos grandes o complejos, por lo que se observa un aumento de los acuerdos entre varias aseguradoras (coaseguro) para las pólizas de todo riesgo de construcción o responsabilidad civil.
En cuanto a las coberturas, el informe resalta algunos cambios en relación con los riesgos de catástrofes naturales y, en particular, de inundaciones. La mayoría de los mercados nacionales están encontrando desafíos con los niveles de franquicia y los límites como reflejo del alto nivel de pérdidas sufridas en Europa en 2024 debido a graves inundaciones (uno de los peores de la historia a nivel de daños).
El mercado europeo de los seguros de construcción se mantiene estable y competitivo para la mayoría de proyectos, pero durante 2025 se podrá ver un aumento de las tasas para los proyectos más grandes, complejos o técnicamente desafiantes. A pesar de todo, hay cierto optimismo en casi todos los mercados nacionales. Este periodo de estabilidad abre también una buena oportunidad para que los clientes revisen sus coberturas actuales y tengan en cuenta la posibilidad de establecer acuerdos a largo plazo.
En cuanto a las perspectivas de las propias aseguradoras, se espera que estas concentren sus esfuerzos en desarrollar soluciones para proyectos sostenibles, donde se prevé un crecimiento continuo. Estos proyectos exigen que los asegurados se enfoquen con especial atención en la gestión y en la mitigación de riesgos, ya que las aseguradoras exigirán más información durante los procesos de suscripción.
En general, la calidad y el nivel de detalle de la información sobre riesgos proporcionada a las aseguradoras sigue siendo la clave para obtener mejores acuerdos. En particular, las aseguradoras valoran que los asegurados comprendan bien las exposiciones, tengan en marcha medidas de mitigación de riesgos y cuenten con políticas robustas de seguridad en la obra y de prevención de inundaciones.