WTW 360° ¿Está tu programa de seguros preparado para un escenario crítico?: parte 1
En esta primera parte de una serie de seis artículos sobre siniestros, nos adentraremos en los riesgos, las coberturas y las pólizas del sector de la construcción. Lo haremos de la mano de los ejemplos y lecciones expuestos por nuestros expertos durante el evento WTW 360° ¿Está tu programa de seguros preparado para un escenario crítico?, celebrado en Madrid el pasado mes de mayo.
Un siniestro puede ser algo relativamente sencillo de resolver. Por ejemplo, un pequeño golpe de un coche a otro que está debidamente estacionado. Pero en muchas ocasiones los siniestros se dan en escenarios complejos, en los que participan multitud de actores y, también, varias aseguradoras.
Para conocer en detalle el papel de los seguros en los siniestros de construcción, analizaremos un caso práctico ficticio inspirado en accidentes que pueden suceder perfectamente, un caso de una concatenación de sucesos con consecuencias, perjudicados y responsabilidades para las empresas y los agentes involucrados.
Uno de los aeropuertos de mayor afluencia del país está en plenas obras de ampliación en las proximidades de una zona de carga en la que operan varias empresas de transportes. La obra, que cuenta con un contratista principal, del que dependen a su vez tres subcontratistas, sufre un incidente inesperado: una grúa de 60 metros de altura controlada por uno de los subcontratistas cae, causando daños en la excavadora y en el tanque asfaltador de los otros dos subcontratistas, dañando también una nave próxima y un avión aparcado en las cercanías.
Además, el choque provoca el vuelco de un camión refrigerador y de su mercancía, produciendo un pequeño conato de incendio y un derrumbe con cinco heridos, tres de ellos muy graves. También hay daños en el exterior: la excavadora ha perjudicado parte de la excavación y el tanque asfaltador ha tenido una fuga de su carga, que contamina el terreno del aeropuerto y sus inmediaciones. Por último, debido al accidente, una de las pistas ha quedado inutilizada, por lo que se cierra al tráfico aéreo y se derivan varios vuelos.
Los problemas, sin embargo, no acaban ahí. Aprovechando el revuelo, un grupo de hackers lanza un ataque al centro de datos del sistema de salidas y llegadas del aeropuerto. Paralelamente, los nombres de los directivos de la infraestructura empiezan a aparecer enseguida en los medios, lo que acaba poniendo su gestión, su reputación y su imagen en entredicho.
Regresemos por un momento a las partes del siniestro que tienen que ver directamente con el sector de la construcción. Ante escenario de gran complejidad, ¿qué seguros entran en juego y cómo cubren lo sucedido?
De acuerdo con los expertos de WTW que participaron en el evento, Elva Aragón, responsable de siniestros de Construcción, y Pedro León, responsable del departamento de Construcción, desde el punto de vista de los seguros, la primera póliza a tener en cuenta es la de todo riesgo de construcción. Esta asegura todos los daños que pueda sufrir la obra de forma que se pueda restituir todo al estado previo al siniestro. Una de las particularidades de este tipo de póliza es que podría asegurar a todos los intervinientes con interés asegurable, incluyendo también a los subcontratistas y a los proveedores.
En el siniestro del ejemplo, el seguro de todo riesgo va a cubrir los daños en la obra y en la zanja, así como el derrame del tanque que contamina el entorno. La póliza servirá así para devolver la zanja a su estado previo y limpiar el terreno contaminado. Sin embargo, no van a estar cubiertos los retrasos en obra, el lucro cesante, los daños a la maquinaria (que tienen sus propios seguros) ni los daños a terceros en general.
Además del todo riesgo, en una obra de construcción entran en juego las pólizas de avería de maquinaria, que normalmente contrata cada propietario de cada máquina. En este caso, serán los peritos de cada póliza los que traten de dilucidar qué ha pasado y quién es el responsable del siniestro para ver a quién repercutirán finalmente el coste que tengan que asumir las aseguradoras de estos riesgos. Si es un problema de compactación del terreno, por ejemplo, será responsabilidad del contratista principal. Pero, si es un problema de apoyo de la grúa, lo cubrirá el seguro de la maquinaria y el de responsabilidad civil de la grúa.
El seguro de responsabilidad civil en una obra lo contrata el contratista principal. Sin embargo, podría no solo cubrirle a él, sino que también podría proteger a los subcontratistas en exceso a sus propias pólizas. En el caso de nuestro ejemplo, el contratista principal declarará inmediatamente la contaminación, que es algo que cubre su póliza de responsabilidad civil, pero no estarán cubiertos los daños materiales ni los daños en zonas restringidas del aeropuerto.
Aunque las obras no se estaban desarrollando en la zona restringida del aeropuerto, el contratista principal decidió ser precavido y suscribir una póliza específica de responsabilidad civil de aviación para los daños que pudieran producirse en estas zonas, afectadas por una regulación muy específica. Así, este seguro cubrirá los daños en la aeronave afectada y el resto de daños en la zona restringida, pero no cubrirá la responsabilidad civil patronal, la contaminación ni los daños patrimoniales puros, entre otros.
En resumen, solo en la parte que atañe estrictamente al siniestro de construcción tenemos en juego los intereses de un contratista y tres subcontratistas y la influencia de cuatro tipos de pólizas diferentes. Gracias a la colaboración entre todos y a que las pólizas garantizan de forma adecuada los posibles riesgos, es posible dar cobertura a todas las contingencias que se produzcan con un enfoque multidisciplinar.
