Aunque nos gustaría no tener que haber escrito este contenido para hablar de la inflación en los seguros, lo cierto es que el contexto actual y los altos índices de inflación que se han registrado durante estos primeros cincos meses del año nos obligan a ello.
Factores como la guerra de Ucrania han logrado que nuestro país haya alcanzado los registros más altos en la escalada de precios desde 1992, y los expertos coinciden en que no debemos esperar una mejoría de la situación durante este 2022.
En este contexto, debemos preguntarnos cómo afecta la inflación a los seguros y cómo impacta en las pólizas de cada ramo, teniendo en cuenta que, además, el mercado duro todavía no ha doblegado su curva.
Nuestro objetivo, no obstante, no es solo describir la situación, sino también aportar nuestro punto de vista sobre cuál es la mejor manera posible de convivir con ella.
01
Casuística General
Ejemplo 1: Empresa transformadora con maquinaria sofisticada, crítica dentro de su ciclo productivo y, por su naturaleza, con altos plazos de reposición ya incluso en periodos de mercados no tensionados. Sufre un grave siniestro en sus instalaciones principales, que inutilizan dicha maquinaria y obligan a contratar con el Tecnólogo la reposición de equipos y unidades nuevas. Los retrasos y el aumento de plazos de entrega de componentes fundamentales para su construcción hacen que el plazo de entrega casi duplique el límite temporal de cobertura por interrupción de actividad (PB). Incluso incurriendo en costes extra para minimizar la pérdida de ventas, muchos de ellos no rentables y por tanto la diferencia respecto del margen bruto salvado, el siniestro tampoco pudo ser reembolsable vía cobertura. Como resultado, la empresa ha terminado sufriendo un quebranto en sus resultados económicos, no indemnizables por haberse superado notablemente el ámbito temporal de cobertura, de más de un 50%. Es decir, solo ha podido recuperar un 50% de la pérdida realmente incurrida.
Lección aprendida: La empresa tenía contratado un periodo de indemnización estándar de 12 meses, excesivamente ajustado, teniendo en cuenta la tipología de maquinaria y equipamiento propia de su actividad, ya incluso en épocas de bonanza sin conflictividad, ni estrés económico-industrial de ningún tipo, ni en plazos, ni en materiales, ni en recursos, ni en precios de la energía, ni en mano de obra cualificada, etc. Un límite claramente insuficiente en el momento en el que cualquier circunstancia, alteración o volatilidad exógena, incluso por discreta que esta pudiera haber sido, habría supuesto un impacto en su nivel de cobertura por no haber prestado la necesaria atención a la evaluación del límite temporal de cobertura requerido para su actividad y naturaleza empresarial. Si adicionalmente concurren situaciones excepcionales como las actuales, nos encontramos con un gravísimo caso de insuficiencia de límite y un caso aún más grave de infraseguro y reducción dramática de la indemnización, con la que solo pudo cubrir el 50% de su pérdida financiera y a punto estuvo de comunicar quiebra y concurso de acreedores.
Conclusión: es necesario objetivar y racionalizar los ámbitos temporales de cobertura, prestando especial y rigurosa atención a la actividad, al tipo de industria y a los activos críticos y sus plazos realistas de reposición/reconstrucción.
Ejemplo 2: Empresa del sector logístico internacional sufre un incendio de gran alcance en sus instalaciones principales que dan como resultado la pérdida total de su complejo industrial de operaciones. La suma asegurada arrastraba una insuficiencia de en torno el 25% tanto para continente, como para contenido (existencias + maquinaria + instalaciones), bajo el pretexto de poder ser amortiguada, en caso de ocurrencia de un siniestro, con la tolerancia cuantitativa del mismo 30% pactado en póliza. Dicha póliza, ciertamente, no recogía ningún condicionante para su aplicación automática (algo cada vez más infrecuente, pero que aún puede encontrarse en ciertas redacciones amplias o sin actualizar de algunos productos del mercado asegurador).
Sobrevenido el siniestro, los condicionantes actuales de los mercados de materias primas y el encarecimiento de los combustibles y, por extensión, de los transportes, provocan que las ofertas de reconstrucción de las instalaciones y de la reposición de su contenido excedan la suma asegurada en un 20%. Esta circunstancia supone, de facto, superar el umbral de tolerancia y, por tanto, activa automáticamente la aplicación del ajuste de la indemnización, vía regla proporcional (no derogada en Póliza), con un ajuste final de la liquidación del -45%. Esta circunstancia supone prácticamente ver reducida la indemnización a la mitad de la pérdida material real a incurrir.
Lección aprendida: De no haber pretendido camuflar el infraseguro con el hipotético uso del margen automático, la empresa habría podido absorber la volatilidad inflacionista del mercado actual sin ningún problema con la aplicación de la tolerancia fijada en su contrato de seguro. Como hubo que combinar infraseguro + inflación, se superó el margen y la aseguradora aplicó una importantísima deducción a la indemnización. Las empresas y sus gerencias de riesgos no deben nunca planificar sus estrategias de aseguramiento buscando amparo de potenciales infraseguros contra las coberturas de regularización automáticas o de tolerancias cuantitativas. La razón es que, por amplias que estas puedan ser, al combinarlas con situaciones volátiles o contextualmente tensionadas del mercado pueden suponer, como de hecho supuso en este caso, exceder con creces dicho margen e invalidar completamente la garantía. Superado el margen, la aplicación de la regla proporcional es completa.
Conclusión: Es imprescindible llevar a cabo una rigurosa revisión de los capitales declarados, y no puede tratar de buscarse reducciones de prima con declaraciones insuficientes bajo el futurible e incierto amparo de las coberturas automáticas (con textos cada vez más restrictivos). Además, se deben contratar servicios profesionales de tasación/valoración de activos para garantizarnos unas evaluaciones profesionales y científicamente soportadas.
Posibles problemáticas
Soluciones
02
En las Pólizas de Responsabilidad Civil también es aplicable lo que sucede en Daños Materiales y es que, de hecho, los daños causados a terceros se ven de la misma manera afectados por mayores precios de reposición, tiempos de paralización, etc. Por lo tanto, la revisión de adecuación de límites también es necesaria.
Veámoslo con un ejemplo. Una empresa sufre un incendio en sus instalaciones principales, propagándose a dos naves colindantes en el 2020.
La responsabilidad está en discusión desde el año 2020, ya que la empresa que genera el incendio es una subcontrata que está realizando trabajos en caliente en las instalaciones del Asegurado.
Los colindantes demandan en 2021 la reconstrucción de sus naves, ya que están desarrollando su actividad en otras naves alquiladas contiguas.
Hasta que no se depuren las responsabilidades en sede judicial en 2022, o posteriormente, no se produce indemnización alguna, ni reconstrucción de las naves, lo que provoca que los pagos e indemnizaciones se vean directamente afectados por la inflación.
Asimismo, ese incremento de los precios de las materias primas para la reconstrucción de la nave impacta directamente en el siniestro y en las ratios de siniestralidad.
Por tanto, todos aquellos casos en los que la responsabilidad sea dudosa o pueda verse comprometida, incrementará la siniestralidad en el equivalente en el que suban los precios para dejar al perjudicado indemne del daño causado.
03
Probable impacto en los criterios / información de cotización:de forma que los asegurados deban contar y suministrar acuerdos de larga duración con proveedores, plan de continuidad de negocio, aumentar equipos de repuesto, capacidad de almacenamiento, etc.
Posible impacto en coberturas: en este sentido, es importante tener en cuenta cláusulas de paralizaciones en las pólizas que pueden motivarse por retrasos, desacuerdos en ajustes de precios con la propiedad, etc.
Gran carencia de personal cualificado: por lo que existe también una inflación de sueldos que se añade a la problemática general inflacionista. Además, la escasez de la materia prima y el precio de la energía se reflejará directamente en los costes de construcción (la inflación está ya alrededor del 16% en este sector).
04
Los ramos de Trasportes y Automóvil están asimismo afectados por la actual situación, por lo que es necesario realizar revisiones / actualizaciones de las sumas aseguradas y cláusulas de almacenamientos intermedios. No en vano, las tensiones en la cadena de suministro son muy evidentes y perjudiciales, tanto para el movimiento de mercancías en general (recordemos la situación en el puerto de Shanghái durante la pandemia), como en el suministro de toda clase de repuestos para la reparación de los automóviles y su fabricación, lo que ha ocasionado la subida de los precios de los mismos y de sus reparaciones aseguradas en póliza de autos.
Finalmente, en Reaseguro se ha detectado ya un movimiento de las compañías cedentes de traslado del efecto de la inflación al cliente final, basado en el argumento del encarecimiento que se está produciendo en el coste de su reaseguro.
Desde WTW, todas sus oficinas, líneas de negocio y equipos técnicos de Ingeniería y Siniestros y de Consultoria en Continuidad de Negocio, estamos a tu entera disposición para tratar estos problemas tan relevantes y enfrentarnos a ellos de la forma más anticipada posible, tratando de mitigar los efectos adversos de esta situación que, en todo caso, confiamos sea coyuntural.