Las compañías de Seguros y/o Reaseguros Cautivas creadas por el propio Grupo para asegurar determinados riesgos propios, crecen en popularidad. Sin embargo, son instrumentos complejos con sus ventajas y sus inconvenientes.
Antes de pasar a analizar los pros y los contras de las aseguradoras cautivas, conviene tener claro en qué consisten estos vehículos y qué tipos existen.
Las cautivas son soluciones aseguradoras flexibles para las empresas. Funcionan, a todos los efectos, como compañías de seguros que facilitan la financiación de la retención de los riesgos de un grupo empresarial. Es decir, son una forma de autoseguro financiado a través del propio capital de la empresa.
Una cautiva es un instrumento jurídico que funciona como una entidad independiente dentro del grupo empresarial. Como tal, produce balances, cuentas de pérdidas y ganancias y todos los documentos habituales y de rigor exigidos a cualquier sociedad. Son una herramienta adecuada para consolidar la estrategia de gerencia de riesgos y aportan agilidad, estabilidad y flexibilidad.
En cuanto a sus tipos, podemos distinguir diferentes cautivas. Según su estructura, existen cautivas de seguro directo y cautivas de reaseguro (las más comunes). Por otro lado, en función de su titularidad, hablamos de cautivas con un único propietario, de grupos, de alquiler (conocidas por el término en inglés rent-a-captive) o de celdas protegidas (PCC, por sus siglas en inglés).
Según el domicilio en el que se establezca la cautiva, los clasificamos en domicilios onshore y offshore. Las primeras se domicilian en cualquier país de la Unión Europea, aunque, sobre todo, en Irlanda, Luxemburgo, Holanda, Suecia y Malta por sus particularidades a nivel regulatorio.
El ministerio fiscal español reconoce estos domicilios como aptos para operar, sin restricciones en el movimiento de capitales, y su regulación está basada en las directivas europeas.
Las cautivas offshore están localizadas en lugares calificados como paraísos fiscales por la OCDE y la Agencia Tributaria española. Estos domicilios no están recomendados por WTW España, sobre todo, por temas impositivos. Son localizaciones como Bermuda, Islas Caimán, Barbados, Isla de Man o Gibraltar.
Existen razones operativas, estratégicas y financieras para optar por implementar una cautiva. Estas son sus principales ventajas:
A pesar de sus claras ventajas, las aseguradoras cautivas no son un instrumento adecuado para todas las empresas y su implementación conlleva también algunos inconvenientes.
En resumen, las aseguradoras cautivas son instrumentos flexibles que permiten a grandes grupos empresariales gestionar su riesgo retenido o autoseguro. Conllevan ventajas a nivel financiero, estratégico y operativo, pero también implican la gestión de ciertas complejidades regulatorias y una inversión.