Tal como se desprende del informe Renewable Energy Market Review 2025 de WTW, el exceso de capacidad ha aumentado la competencia entre aseguradoras y empujado los precios a la baja, a pesar de los desafíos relacionados con el clima, la inflación social y los conflictos geopolíticos, que han marcado la relación entre el sector asegurador y la industria de las energías renovables en los últimos años.
El impacto de las catástrofes naturales sigue siendo la principal preocupación tanto para los mercados de seguros como para las empresas. Las soluciones innovadoras están avanzando con seguros paramétricos que ayudan a mitigar la volatilidad.
A pesar de las pérdidas cuantiosas que habían causado algunos eventos naturales en el sector en 2023 (como las tormentas convectivas severas en América del Norte), el balance general de pérdidas no fue tan cuantioso como se esperaba, por lo que muchas aseguradoras reforzaron durante 2024 sus planes para capitalizar las oportunidades de la transición energética.
En 2025, el optimismo se ha mantenido. Salvo en responsabilidad civil, los mercados aseguradores han mostrado gran interés en las oportunidades relacionadas con las energías renovables y limpias y otros productos relacionados con la transición energética.
Las renovaciones del primer trimestre del año vinieron marcadas por reducciones de prima. Aunque todavía no podamos hablar de mercado blando - ya que las principales aseguradoras siguen estableciendo ciertos requisitos técnicos - se espera que la presión sobre los precios de los seguros continúe durante lo que resta de 2025 y 2026, aunque su evolución dependerá en gran medida de la capacidad disponible y del impacto de los eventos meteorológicos extremos y otras catástrofes naturales.
Aunque la demanda sigue creciendo, el sector de las renovables está sumando más capacidad aseguradora llegada desde mercados tradicionales como el de la construcción, el petróleo o el gas. Este es un síntoma de un mercado en fase de ajuste, donde las aseguradoras líderes asumen las mejores cuentas y las aseguradoras secundarias tienen dificultades para entrar. Estas últimas deberán ofrecer condiciones más competitivas para ganar espacio, lo que podría provocar que los precios sigan bajando y afectar a la rentabilidad a largo plazo.
Las tecnologías renovables – una vía de reducción al uso de combustibles fósiles, descarbonización de la economía y mitigación del cambio climático - son a su vez muy dependientes del clima y están directamente expuestas a los eventos meteorológicos. Por eso, el rendimiento para las aseguradoras sigue muy marcado por el impacto de las posibles catástrofes naturales y no tanto por los riesgos tecnológicos, cada vez más previsibles.
Los huracanes, las inundaciones y los grandes incendios siguen siendo los eventos que más pérdidas generan en el sector asegurador. De acuerdo con los modelos predictivos de algunas reaseguradoras, como Swiss Re, existe un 10 % de probabilidades de que las pérdidas globales de las aseguradoras alcancen los 300.000 millones de dólares en 2025, es decir, un año de pérdidas récord por los eventos climáticos extremos. Sin embargo, el capital global de reaseguro tiene capacidad para absorber tales escenarios.
El mercado de las energías renovables y limpias está en un nivel de exigencia técnica sin precedentes y la situación del sector asegurador es perfecta para apoyar la innovación necesaria. Las aseguradoras están creando equipos especializados en transición energética, con experiencia en sectores tradicionales de combustibles fósiles y conocimiento de la industria de las renovables.
A medida que las tecnologías bajas en emisiones van evolucionando, las aseguradoras se adaptan con nuevas capacidades técnicas y equipos para atender las necesidades del sector y siguen de cerca los retos que presentan los eventos meteorológicos extremos para tratar de ofrecer las tarifas adecuadas.
Frente a esta volatilidad climática, también hay herramientas que pueden marcar la diferencia. El Global Peril Diagnostic de WTW permite identificar las ubicaciones más vulnerables, evaluar los factores climáticos más relevantes para cada negocio y/o modelar escenarios de pérdidas bajo distintas condiciones. Los seguros paramétricos son también una solución al alza frente a las catástrofes naturales, ya que cubren las interrupciones de negocio incluso cuando no exista un daño físico directo, activando pagos automáticos si se superan umbrales predefinidos de ciertas condiciones (como viento o lluvia).
En definitiva, el mercado global de los seguros para energías renovables avanza con fuerza en un entorno marcado por el optimismo, la entrada de nueva capacidad y la mejora de las herramientas de datos gracias a la innovación.