La cadena de suministro es la columna vertebral de una empresa, el ecosistema sobre el que se sustentan las operaciones diarias y la estrategia a largo plazo. En el contexto actual, las cadenas de suministro son globales, están interconectadas y son complejas. Comprenderlas en profundidad es tan complicado como necesario, ya que el coste de un evento adverso puede llegar a ser elevado en términos de coste de oportunidades y de interrupción del negocio.
Entender la estructura y el funcionamiento de la cadena de suministro de una empresa es fundamental para conocer la exposición general de la organización al riesgo. En un escenario económico, político y social tan volátil como el actual, la capacidad de adaptarse y responder rápidamente a los riesgos en la cadena de suministro se ha convertido en uno de los factores más importantes para determinar el éxito de una empresa a largo plazo.
Por ello, intentar anticipar con qué riesgos tendremos que lidiar en el futuro cercano es clave. De la mano del Global Supply Chain Risk Report, elaborado por WTW en base a entrevistas con más de 1000 ejecutivos y gestores de riesgo de organizaciones de todo el mundo, profundizaremos en los riesgos de mayor impacto potencial en la cadena de suministro de aquí a 2027.
De las respuestas recabadas para el informe de WTW se desprende que las organizaciones de todo el mundo están especialmente preocupadas por una serie de riesgos y sus efectos potenciales en la cadena de suministro durante los próximos dos años. Estos son los cuatro principales:
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La ciberseguridad se ha convertido en la principal preocupación de las empresas, cada vez más conscientes de los riesgos críticos que suponen para la cadena de suministro las filtraciones de datos, las interrupciones del sistema o la vulnerabilidad de las infraestructuras digitales. El aumento de la preocupación coincide también con el aumento de la frecuencia y la gravedad de los ciberataques.
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Otro de los factores que las empresas creen que tendrá mayor impacto en los próximos dos años. Las organizaciones priorizan la necesidad de adaptarse a los entornos regulatorios cada vez más complejos y cambiantes. Esto empuja a las empresas a reevaluar sus estrategias y a invertir en medidas de compliance para evitar posibles sanciones e interrupciones de la cadena de suministro.
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Las organizaciones son cada vez más conscientes de los desafíos derivados de la disponibilidad limitada de ciertos recursos y de la volatilidad de los precios y los suministros. La creciente escasez de algunas materias primas, agravada por las tensiones geopolíticas y las interrupciones de la cadena de suministro, provoca que las empresas anticipen a corto plazo dificultades para obtener los componentes necesarios.
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La falta de transporte y de espacio de almacenamiento sigue siendo una preocupación importante, pero ya no tan presente como hace dos años. Ahora, las empresas prestan cada vez más atención a los factores estructurales que podrían afectar a la resiliencia de la cadena de suministro en los próximos años.
Además de estos cuatro grandes riesgos para la cadena de suministro, las empresas también citan entre sus preocupaciones principales a corto plazo los desastres naturales, la escasez de ciertos componentes (con la crisis de los chips todavía en el recuerdo), la escasez de contenedores para el transporte marítimo, las dificultades para encontrar talento, las interrupciones del suministro energético o los retrasos en la construcción de infraestructuras.
El Global Supply Chain Risk Report nos deja también un análisis de las oportunidades que esconde la mejora de la gestión de la cadena de suministro a corto plazo.
En general, los datos recabados por nuestro informe reflejan un claro cambio de enfoque, que busca las oportunidades en los avances tecnológicos, el fomento de la colaboración y la mejora de las capacidades basadas en datos. Estas nuevas prioridades indican una mayor atención a la resiliencia, la adaptabilidad y la sostenibilidad de la cadena de suministro, preparando así a las empresas para prosperar en un contexto global cada vez más desafiante.