La inteligencia artificial (IA) forma parte de nuestras vidas. Herramientas como ChatGPT, un modelo de lenguaje con el que se puede conversar y al que se le pueden pedir todo tipo de tareas, han acaparado la atención en los últimos meses. Sin embargo, la IA lleva mucho más tiempo entre nosotros de lo que pensamos. Los asistentes de voz, las cámaras de nuestros smartphones, las aplicaciones de hogar inteligentes o los algoritmos que gobiernan las redes sociales están equipados con diferentes tipos de inteligencia artificial.
En líneas generales, se espera que la IA tenga un impacto positivo en los seguros en el futuro, reduciendo el riesgo tanto para los asegurados como para las aseguradoras gracias a sus capacidades de procesar grandes cantidades de datos o de análisis predictivo. Sin embargo, su irrupción en el mercado asegurador todavía está plagada de dudas, en particular, alrededor de cómo afectará a las coberturas y de si generará nuevas fuentes de riesgos. En este contexto, ¿cómo influirá la IA en la responsabilidad civil profesional?
La inteligencia artificial, en el punto en el que se encuentra de desarrollo, plantea tres grandes fuentes de riesgos, de acuerdo con los expertos de WTW:
En el terreno de la responsabilidad civil profesional, la inteligencia artificial resulta hoy útil para realizar análisis legales, comparar contratos, redactar las preguntas frecuentes o aumentar la accesibilidad a los servicios legales. Sin embargo, los desarrolladores de las herramientas de IA no ejercen control sobre la precisión y los datos que se obtienen mediante algoritmos. Por lo tanto, cualquier trabajo producido por una IA debe someterse al mismo escrutinio (o incluso mayor) que el trabajo realizado por un experto. Es decir, el uso de IA no elimina la necesidad de supervisar y comprobar la precisión del trabajo.
Otra de las preocupaciones dentro de las aseguradoras está en el uso de la IA por parte de los clientes y, sobre todo, en si estos han informado de ello a las aseguradoras. En términos generales, las pólizas de responsabilidad civil profesional tienen como objetivo indemnizar a terceros por las pérdidas derivadas de actos u omisiones negligentes. Así, siempre que la IA se utilice en el contexto de negocios profesionales y surja una reclamación en relación con esos servicios, la póliza deberá responder.
En este sentido, es clave informar a las empresas aseguradoras de los riesgos del uso de la IA en la prestación de servicios profesionales. La integración de la inteligencia artificial se extiende a muchas industrias, pero, independientemente del negocio, es fundamental discutir con los aseguradores cómo se emplea la IA, crear conciencia sobre los posibles riesgos y exposiciones, y reforzar la mitigación de riesgos mediante el uso eficaz de la tecnología.
Sin adoptar una política de gestión de riesgos coherente que abarque todas las caras de la IA, lo más probable es que aumente el riesgo de uso indebido. A la hora de suscribir una póliza de responsabilidad civil profesional, las aseguradoras van a solicitar pruebas de que existe una cultura consciente del riesgo y una política corporativa diligente que describa claramente cómo y cuándo se utiliza y cómo se controla la IA.
La inteligencia artificial es una herramienta poderosa, cuyo potencial solo estamos empezando a entender. Para que no se convierta también en una fuente de riesgos para las empresas, es importante poner en práctica las siguientes medidas preventivas:
La revolución de la inteligencia artificial solo acaba de comenzar, por lo que empresas y aseguradoras están empezando a recorrer el camino de sus ventajas y sus riesgos. Solo colaborando de forma transparente y proactiva se podrá aprovechar el verdadero poder de la IA y protegernos frente a sus posibles peligros.
Almudena cuenta con una experiencia en el sector asegurador de más de 20 años, centrándose su carrera en Líneas financieras y construcción.
Desde 2019 y hasta la actualidad ha sido directora de Responsabilidad civil profesional abarcando todo tipo de profesiones técnicas y de construcción, jurídicas, económicas, consultoría, financieras, etc., y liderando el diseño y la gestión programas nacionales e internacionales en este ámbito asegurador.