La combinación de skills de los empleados (el conjunto de habilidades y competencias profesionales y sociales) son un elemento importante para la progresión profesional y la movilidad interna de los trabajadores. Pero pueden ser también un factor diferencial para la propia empresa: tener un enfoque centrado en skills puede reforzar la estrategia corporativa, mejorar los resultados de negocio, cimentar el compromiso de los empleados y reducir los costes asociados a la rotación del talento, entre otras cuestiones.
Pero, ¿cómo conseguirlo? Las conclusiones del estudio 2025 sobre skills de WTW, basadas en las respuestas de directivos y empleados de más de 1200 empresas de todo el mundo, aporta información sobre cómo son las organizaciones que priorizan la combinación de skills de sus empleados, cómo puede mejorarse este enfoque de trabajo y qué beneficios aporta, tanto para la plantilla como para la propia empresa.
Las organizaciones que utilizan enfoques basados en skills de forma eficaz son las que han desarrollado un marco de trabajo que les permite aprovechar las habilidades y las competencias de sus trabajadores para perseguir los objetivos empresariales. Este tipo de organizaciones ofrece oportunidades de formación y desarrollo continuas para sus empleados, facilita el alineamiento de las capacidades de su plantilla con los objetivos estratégicos de la compañía, prioriza la mejora y la adaptación de sus empleados a los nuevos contextos (los llamados upskilling y reskilling) a la contratación de nuevo talento, y es flexible y ágil a la hora de reasignar los empleados a las tareas.
Al centrarse en skills de forma amplia en lugar de en puestos de trabajo o roles específicos, las oportunidades para los empleados y para la empresa se multiplican. De esta forma, muchas organizaciones descubren que tienen un talento excepcional que desconocían dentro de su plantilla y los empleados descubren nuevos itinerarios para progresar en su carrera profesional. Las carreras de cada empleado pueden (y deben) ir en más de una dirección, abriendo nuevas puertas y no ciñéndose a itinerarios profesionales establecidos de antemano.
Solo una de cada tres organizaciones encuestadas tiene sistemas en marcha para entender y aprovechar la combinación de skills de sus empleados, tanto soft skills (sociales y emocionales) como hard o técnicas. De entre estas organizaciones, la mayoría se apoya en herramientas tecnológicas como sistemas de gestión de la formación, plataformas de movilidad del talento y de gestión de las carreras profesionales o tecnologías de análisis de datos.
Por otro lado, es habitual que estas organizaciones cuenten con incentivos (como complementos salariales o bonus) para motivar a los empleados y sacar el máximo partido a la combinación de skills específicas que se alinean con los objetivos de la empresa.
Las organizaciones que son capaces de hacer un uso eficaz de la combinación de skills de sus empleados tienen mayor probabilidad de obtener mejores resultados empresariales. De acuerdo con los datos de nuestro estudio, tienen un 22 % más de probabilidad de mejorar el desempeño financiero, un 50% más de reducir la rotación de empleados y de retener el talento clave para la empresa y un 59% más de mejorar la productividad de los empleados.
La mayoría de las organizaciones está empezando a recorrer el camino de transformación necesario para sacar todo el partido a un enfoque basado en skills, que esté alineado con los objetivos empresariales e integrado con la política retributiva. Muchas enfrentan también retos como definir las prioridades, crear una especie de taxonomía de skills clave, encontrar el equilibrio adecuado entre la demanda y la oferta de skills dentro de la organización o utilizar la tecnología adecuada para sacar todo el partido a este nuevo enfoque.
A la hora de dar los primeros pasos, nuestros expertos recomiendan empezar por cinco puntos esenciales:
En definitiva, utilizar skills para potenciar el desarrollo profesional y la movilidad dentro de la empresa es también una oportunidad para reforzar el talento y las estrategias de negocio de la organización. Es una forma eficaz de aprovechar y retener el talento interno, mejorar la experiencia de los empleados y reducir la rotación, mientras los empleados acceden a nuevas oportunidades. En cualquier caso, requiere de un cambio de mentalidad que no está libre de riesgos, pero que a medio plazo brinda una ventaja competitiva clara y oportunidades de crecimiento.
