Con la vista puesta en la transición energética y las políticas de mitigación del cambio climático, el sector energético se ha acostumbrado a convivir con la incertidumbre de los últimos años derivada de la inestabilidad económica y geopolítica. Adicionalmente, los datos siguen mostrando que es una industria rentable y, aunque no todos los sectores son igual de interesantes, sigue siendo una industria atractiva para el mercado asegurador. Esta es una de las principales conclusiones del primer informe Energy Market Review de 2024, elaborado por WTW.
Las cifras generales en todos los sectores de la industria energética han registrado pérdidas relativamente bajas a lo largo del 2023, por lo que todo apunta a que los mercados aseguradores seguirán apostando por la rentabilidad de este sector en 2024. No obstante, las compañías de reaseguro también asumieron frecuencia de siniestros de poco impacto, las llamadas pérdidas attritional o desgastantes.
A pesar de todo, las aseguradoras no parecen tener interés en abandonar el sector energético, que sigue siendo rentable para la mayoría, por lo que la capacidad aseguradora sigue siendo elevada.
Las compañías aseguradoras disponen cada vez de más datos sobre el riesgo y el rendimiento de las diferentes líneas de negocio, por lo que tienen una visión bastante clara de qué es y qué no es rentable. Esto ha contribuido a que el interés de aseguramiento según la tipología de activos tienda a igualarse entre los diferentes mercados aseguradores, haciendo que todos ellos centren sus esfuerzos en los negocios y empresas con mejor resultado en siniestralidad y por tanto con mayor rentabilidad.
En consecuencia, se prevé que en el 2024 nos encontremos con una moderación e incluso una bajada de primas en aquellos clientes más rentables debido al aumento de la competencia; mientras que los clientes menos atractivos o con riesgos más difíciles de asegurar pueden empezar a tener problemas para encontrar las coberturas adecuadas para su negocio.
Dado que el negocio ofrecido por los activos más rentables del sector energético no es suficiente como para satisfacer el apetito de riesgo de todas las aseguradoras, la brecha entre las compañías de seguros que logran hacerse con los clientes más rentables y aquellas que no lo consiguen seguirá aumentando. Por tanto, aquellos aseguradores que sean capaces de estrechar relaciones con sus clientes y prestarles apoyo en múltiples líneas de negocio serán las que consigan hacerse con este negocio objetivo.
A largo plazo, esto podría resultar en que las aseguradoras más pequeñas y especializadas, que no pueden ofrecer una oferta muy amplia, se vean obligadas a retirarse del mercado. Esto, a su vez, tampoco sería positivo para los clientes más pequeños o menos atractivos, que a menudo dependen de la capacidad de estas aseguradoras especializadas para completar sus programas de seguros. Por consiguiente, es cada vez más importante que estas pequeñas empresas trabajen con un broker de seguros para poder seguir colocando sus riesgos en el mercado de una manera eficiente.
Las cuestiones de sostenibilidad energética, ambiental y social y las prácticas de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés) forman ya parte del ADN de la mayoría de aseguradoras. Tanto la mayor parte de los corredores de seguros analizados en el informe como las aseguradoras apoyan las estrategias de transición de las empresas del sector energético, desarrollando incluso ofertas específicas dedicadas a la transición hacia fuentes de energía limpias.
Las aseguradoras están dispuestas a apoyar a los clientes que tienen que lidiar con las nuevas exposiciones derivadas de la adopción de tecnologías de transición - como la captura y almacenamiento de carbono o el hidrógeno - y ven estas nuevas tecnologías, junto con las energías renovables, como un componente clave de su cartera presente y futura. Con el tiempo, las primas generadas por estas tecnologías compensarán la caída de los ingresos de los negocios relacionados con los combustibles fósiles, que siguen reduciéndose.
Los gerentes de riesgos se ven en la necesidad de mirar más allá de los riesgos cotidianos a los que se vienen enfrentando sus organizaciones y empiezan a tener en cuenta estos nuevos riesgos emergentes. La transición energética, las turbulencias geopolíticas, el crecimiento del capital sostenible y los cambios en el entorno macroeconómico pueden acabar por tener un impacto más severo de lo que se preveía en los negocios de la industria de la energía.
A lo largo de varios artículos de nuestro blog, profundizaremos en los factores que afectan a los principales sectores de la energía (el upstream y el downstream), en los riesgos emergentes y en las tecnologías de transición más prometedoras, como la captura de carbono. Todos los detalles están en el informe completo, disponible para su descarga gratuita en este enlace.