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Ecoblanqueo: qué deben saber los gestores de riesgos

Julio 24, 2023

Con el aumento del número de empresas que se enfrentan a acusaciones de ecoblanqueo (greenwashing), ¿qué deben saber los gestores de riesgos para evitar estos riesgos que conllevan?
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A medida que aumenta la demanda de productos e inversiones sostenibles y las empresas anuncian públicamente su compromiso de cero emisiones netas, se intensifica el riesgo de ecoblanqueo, es decir, de transmitir una impresión falsa o proporcionar información engañosa sobre las credenciales medioambientales de un producto, servicio, fondo, divulgación o incluso de la propia empresa o entidad.

Los riesgos asociados con el ecoblanqueo son significativos y es muy fácil que las empresas se conviertan en el blanco de tales acusaciones inadvertidamente. Por ejemplo, hay que tener mucho cuidado al utilizar términos como «circular», «sostenible», «limpio», «ecológico», «100 % reciclable», «cero emisiones netas», así como al hacer afirmaciones comparativas o incluso utilizar imágenes sobre el medioambiente, dado que la empresa corre el riesgo de quedar expuesta a acusaciones de ecoblanqueo por cualquier declaración de este tipo.

Cualquier investigación sobre un presunto ecoblanqueo es costosa para la empresa y consume mucho tiempo. Además de tener que cooperar en las inspecciones, responder a preguntas y hacer frente a alteraciones y pérdidas de ingresos derivados de la posible incautación, por ejemplo, de documentación y registros, la empresa también podría enfrentarse a multas, acciones civiles o a la creación de un plan de compensación para los consumidores.

Aunque las sanciones varían según la jurisdicción, en el Reino Unido las reformas anunciadas este año concederán nuevas facultades a la Autoridad de Competencia y Mercados (CMA, por sus siglas en inglés) para hacer frente a las empresas que infrinjan la legislación en materia de derechos de los consumidores, permitiéndole imponer multas de hasta el 10 % de la facturación global en caso de ecoblanqueo y otras infracciones contra la protección de los consumidores. Con ello, se aumentan aún más las facultades para imponer sanciones que ya tiene la CMA, que en la actualidad incluyen el enjuiciamiento penal, y se añaden las penas privativas de libertad para los directivos de las empresas.

Las aseguradoras y reaseguradoras analizan cada vez más no solo los riesgos potenciales de las acusaciones de ecoblanqueo en lo que respecta a los asegurados, sino hasta qué punto ellas también podrían verse involucradas en tales acusaciones con respecto a sus propios compromisos de cero emisiones netas.

Este artículo examina cómo se enfoca el ecoblanqueo en las distintas jurisdicciones, qué sectores están bajo la lupa y qué medidas puede tomar usted para proteger su empresa.

¿Cómo se gestionan las acusaciones de ecoblanqueo en las distintas jurisdicciones?

El ecoblanqueo o greenwashing es una preocupación mundial y por eso las diferentes jurisdicciones están adoptando enfoques similares, pero no idénticos, para combatir este desafío. Mientras la Directiva de la UE sobre alegaciones ecológicas introduce nuevos criterios para impedir que las empresas hagan afirmaciones engañosas sobre los méritos medioambientales de sus productos y servicios, Francia ha establecido sus propias sanciones penales y civiles para frenar el ecoblanqueo.

Asimismo, Francia ha prohibido publicitar combustibles fósiles (con ciertas salvedades) y otros sectores tienen prohibido utilizar determinadas expresiones, como «biodegradable» y «respetuoso con el medio ambiente». Además, afirmar que un producto o servicio es «neutro en emisiones de carbono» o similar exige que la empresa haga pública información específica que respalde la afirmación o, de lo contrario, se enfrentará a una multa.

En el Reino Unido, además de la normativa de protección de los consumidores y las directrices de la CMA sobre alegaciones medioambientales, la Autoridad de los Estándares para la Publicidad (ASA, por sus siglas en inglés) ha publicado una serie de directrices sobre alegaciones medioambientales engañosas y responsabilidad social, mientras que la Autoridad de Conducta Financiera (FCA, por sus siglas en inglés) ha propuesto un paquete de medidas que incluye etiquetas de sostenibilidad de los productos de inversión y restricciones sobre el uso que las entidades pueden hacer de términos como «ESG», «verde» y «sostenible».

¿Qué sectores corren el riesgo de ser acusados de ecoblanqueo?

Las acusaciones por presunto ecoblanqueo pueden afectar a un amplio abanico de sectores. Solo este año hemos observado lo siguiente:

Las entidades reguladoras han sido transparentes en los sectores más vigilados. A principios de 2023, la CMA anunció que revisaría la exactitud de las declaraciones ecológicas en el sector de los bienes de consumo de rotación rápida (FMCG), mientras que la industria de la moda también ha sido objeto de escrutinio en varias jurisdicciones; a principios de 2023, la CMA abrió investigaciones sobre tres marcas de moda.

El papel de las «cero emisiones netas» en el ecoblanqueo

Es probable que en el futuro se preste especial atención a los planes de transición de las empresas, no solo para reducir el riesgo de ecoblanqueo, sino también para garantizar la transparencia y credibilidad de los compromisos de cero emisiones netas asumidos por organizaciones de todo el mundo.

El informe The 2022 Integrity Matters: Net Zero Commitments by Businesses, Financing Institutions, Cities and Regions fue publicado por el grupo de expertos de alto nivel de las Naciones Unidas sobre los compromisos de cero emisiones netas de las entidades no estatales. En él se formulan recomendaciones para establecer compromisos más firmes, claros y específicos en cuanto a las cero emisiones netas.

El informe es coherente con las acciones que se están llevando a cabo en las jurisdicciones locales, ya que varios países trabajan para garantizar planes de transición creíbles con el objetivo de reducir las emisiones a corto y largo plazo, la supervisión de los consejos de administración, el análisis sólido de la situación y la planificación de las finanzas para negocios con bajas emisiones de carbono, así como los objetivos basados en la ciencia para alcanzar las metas de descarbonización deseadas. En el Reino Unido, por ejemplo, el grupo de trabajo Transition Plan Taskforce pretende desarrollar una «norma de oro para los planes de transición» con «acciones rigurosas y creíbles a corto plazo».

2023 ha sido testigo de una mayor atención a los planes de transición de las aseguradoras y reaseguradoras después de que la Net Zero Insurance Alliance (NZIA), convocada por las Naciones Unidas, publicara su primer protocolo de fijación de objetivos. Tanto el protocolo como la metodología PCAF (Partnership for Carbon Accounting Financials) a la que se hace referencia en el protocolo son de código abierto, de modo que tanto los miembros como otras aseguradoras o reaseguradoras pueden aprovechar las directrices de la documentación para establecer planes de transición para las carteras de suscripción de seguros y reaseguros en consonancia con una vía de transición hacia las cero emisiones netas.

Como ocurre con cualquier empresa, pero especialmente con las carteras de suscripción, existen retos en torno a la evaluación y el cálculo de las emisiones de Alcance 3 (las que no produce la propia empresa y que no son el resultado de las actividades de los activos que posee o controla, sino de aquellas de las que es indirectamente responsable en toda su cadena de valor). Los gestores de riesgos verán cada vez más preguntas sobre los planes de transición de las empresas y las emisiones. Las aseguradoras necesitarán esta información para comprender los avances respecto a sus propios compromisos de cero emisiones netas, al tiempo que tienen presente la transición «justa», es decir, garantizar que la transición se base en los principios de sostenibilidad y justicia climática.

¿Cómo puedes proteger a tu organización de las acusaciones de ecoblanqueo?

El ecoblanqueo surge, fundamentalmente, cuando las afirmaciones que se hacen son contrarias a lo que las organizaciones pueden demostrar. Por lo tanto, es vital que tu organización se asegure de que cualquier declaración que haga en la que exponga una postura medioambiental —ya sea un compromiso, una promesa o un anuncio— se base en hechos sólidos y creíbles, y haya sido sometida a una investigación y gestión rigurosas.

En medio del aumento de la legislación y la reglamentación sobre «alegaciones ecológicas», es crucial que comprendas los requisitos de la jurisdicción pertinente. En el caso de la publicidad de productos, esto puede requerir la realización de un análisis del ciclo de vida del producto o la debida diligencia en toda la cadena de suministro del producto.

Estos esfuerzos, cuando se llevan a cabo en consonancia con el conjunto de códigos, marcos, medidas científicas, taxonomías y regímenes de clasificación, no solo deberían proteger a tu empresa frente a las acusaciones de ecoblanqueo, sino también ofrecer las ventajas más amplias asociadas con el hecho de convertirse en una empresa más sostenible.

Ponte en contacto con nosotros si necesitas ayuda de un equipo experto para proteger a tu empresa de las acusaciones de ecoblanqueo y gestionar los riesgos ESG en general.

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