Tras la aprobación del proyecto de ley y su posterior andadura parlamentaria, el Congreso de los Diputados ha dado el visto bueno definitivo a la nueva ley de startups en España. La normativa nace con el objetivo de favorecer el ecosistema de empresas emergentes y emprendedores en un país que es de los que más startups tiene entre los de su entorno. Analizamos todos los detalles de la nueva regulación que está a punto de entrar en vigor.
Tras varios años de debate entre expertos y más de diez meses de trámites parlamentarios, el pasado día 4 de noviembre el Congreso dio luz verde a la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes, más conocida como la nueva ley de startups. Su paso por el Senado en las próximas semanas será ya un mero trámite a la espera de que la normativa entre en vigor lo antes posible. Así, España se convierte en el primer país de la Unión Europea (UE) en tener una norma específica para regular y apoyar el sistema de empresas emergentes.
La normativa, impulsada desde el ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, busca adaptar el marco legal a las especificidades de las startups, en el ámbito administrativo, fiscal, civil y mercantil, con el fin de apoyarlas a lo largo de su ciclo de vida y, sobre todo, en sus primeras etapas. La ley era una reclamación pendiente de un sector que cuenta, solo en España, con cerca de 23 000 empresas que dan empleo a más de 120 000 personas, según datos del informe Las empresas startups en España.
A efectos de aplicación, la nueva ley considera startup a toda empresa de nueva creación (no puede ser resultado de una fusión, una escisión o una transformación), con sede social en España, de no más de cinco años de antigüedad, con una facturación inferior a 10 millones de euros anuales y una plantilla formada por al menos un 60 % de trabajadores dados de alta en España.
Aunque no se puede descartar algún retraso de última hora, todo está listo para que la nueva ley de startups sea aprobada definitivamente y publicada en el Boletín Oficial del Estado (BOE) en lo que queda de año. El objetivo es que la normativa entre en vigor el 1 de enero de 2023.
Como su propio nombre indica, la Ley de fomento del ecosistema de las empresas emergentes incorpora una serie de ventajas para apoyar a los emprendedores. Busca impulsar la creación y crecimiento de las startups o empresas emergentes innovadoras de base digital y alto crecimiento, y refuerza también las medidas para atraer talento e inversores internacionales. Estas son sus principales beneficios.
La Empresa Nacional de Innovación SME (ENISA) será la encargada de otorgar la declaración del carácter innovador a la empresa solicitante, para que así pueda acogerse a los beneficios que introduce la ley. Los trámites podrán completarse de forma digital y no será obligatorio obtener el número de identificación de extranjeros (NIE) para los inversores no residentes en España.
El proyecto de ley también contemplaba la exención de aranceles notariales y registrales para las empresas emergentes. Sin embargo, una de las enmiendas aceptadas durante el debate parlamentario retiró este punto de la normativa. Al final, los aranceles notariales y registrales tendrán un coste de 60 y 40 euros, respectivamente, siempre que el capital social de la startup no llegue a 3100 euros.
Las reducciones de impuestos y los incentivos son uno de los aspectos más destacados de la nueva ley de startups.
Una medida que introduce la ley, a medio camino entre ventaja fiscal y herramienta para atraer talento, es el incremento de las exenciones de impuestos para las acciones que se entregan como forma de remuneración, conocidas como stock options. El importe exento de tributación anual pasa de los 12 000 a los 50 000 euros.
La ley define una nueva categoría de trabajador: los nómadas digitales. Estos son, a efectos de aplicación de la normativa, “personas cuyos empleos les permiten trabajar en remoto y cambiar de residencia habitualmente”. La nueva ley de startups les da la posibilidad de vivir y trabajar en España durante cinco años y aplicarles el impuesto sobre la renta de no residentes. Además, la norma crea un nuevo tipo de visado para que los teletrabajadores extranjeros puedan entrar y vivir en España durante un máximo de un año.
En definitiva, la nueva ley de empresas emergentes fomentará la creación y la consolidación de startups mediante medidas de carácter fiscal, reformas burocráticas y herramientas para la atracción del talento. Además, buscará fomentar la colaboración entre administraciones, universidades, organismos públicos de investigación y centros tecnológicos para tratar de responder a las necesidades futuras de las empresas emergentes.