El mercado asegurador ya se encontraba en un proceso de transición hacia un escenario de condiciones más duras para los clientes antes de la pandemia. Pero el COVID-19 y la crisis que ha ido generando a su paso no han contribuido precisamente a suavizar esta situación. Las dificultades económicas y el endurecimiento del mercado de los seguros han estresado los recursos financieros de muchas organizaciones.
A finales de 2019, y por primera vez en varias décadas, la industria aseguradora encadenaba dos años consecutivos de pérdidas motivados por el aumento de la siniestralidad y la baja rentabilidad de muchos productos. Así, de forma gradual, se ha ido transitando de un mercado blando, de condiciones favorables para los clientes, a un mercado duro en el que los procesos de adquisición de seguros se complican.
Buena parte de este endurecimiento ha venido motivado por el aumento de los riesgos climáticos y, en particular, por el incremento, tanto en frecuencia como en magnitud, de las catástrofes meteorológicas. Además, en lo que llevamos de 2020, la pandemia ha disparado otros tipos de riesgos, como aquellos relacionados con las complejidades de la cadena de suministros o las interrupciones del negocio.
Ante las nuevas condiciones del mercado, todos los actores involucrados, de compradores a brokers y las propias aseguradoras, han adaptado sus estrategias. La toma de decisiones basada en datos objetivos, el uso de herramientas de análisis que permitan optimizar riesgos y anticiparse a los cambios del mercado o el refuerzo de la capacidad negociadora son clave en este nuevo escenario.
“Trabajamos con nuestros clientes para reemplazar el enfoque más tradicional en la compra de seguros por una estrategia de financiación de riesgos, más holística, que incluya una modelización actuarial de riesgos y una visión explícita de la tolerancia al riesgo para optimizar la toma de decisiones”, explica Richard Stubley, Director de Risk & Analytics de Willis Towers Watson en Iberia.
“Las organizaciones deben estar preparadas para los cambios impulsados por el mercado, como el crecimiento de las primas, la reducción de capacidad o el incremento de las franquicias, y tener previamente analizado un plan de acción, respaldado por modelos analíticos, que maximice la eficiencia y reduzca el Coste Total del Riesgo”, añade.
Estas son los pasos claves a tener en cuenta para batir el endurecimiento del mercado de los seguros:
En un escenario de mercado asegurador duro, las condiciones son desfavorables para los clientes y los procesos de adquisición se complican. Sin embargo, apoyarse en información objetiva y en las tecnologías de análisis disponibles puede ayudar a los clientes a tomar mejores decisiones, a optimizar sus procesos de gestión de riesgos y a mejorar la transparencia.