El cambio normativo en España respecto a los planes de pensiones trata de impulsar la negociación de planes de pensiones colectivos a través de los convenios sectoriales, animando a las empresas y a los trabajadores a suscribirlos con el fin de complementar la pensión pública de jubilación. Es una medida que, a largo plazo, trata de hacer sostenible el sistema de pensiones actual en nuestro país, promoviendo otras medidas de ahorro alternativas que nos permitan mantener nuestro poder adquisitivo tras el cese de nuestra actividad laboral. Para favorecer esta nueva cultura del ahorro, se establecen una serie de ventajas fiscales que hacen que la aportación a un plan de pensiones resulte muy atractiva. Eso sí, se establecen unos límites máximos y mínimos que es importante conocer.
Un sistema de previsión social es un sistema de financiación que permite respaldar a las personas ante determinadas situaciones de necesidad como el desempleo o la jubilación.
Un sistema de previsión social puede ser público -como la Seguridad Social- o privado, el cual contrata cada individuo en función de sus necesidades.
Los productos vinculados al sistema de previsión social privado son de carácter voluntario y sirven para complementar económicamente las prestaciones públicas, por lo que el grado de previsión de cada persona juega un papel muy importante en este sentido.
Los planes de pensiones son uno de esos productos de ahorro que permiten a los trabajadores mejorar su poder adquisitivo en el momento de la jubilación. Se trata de aportaciones individuales con coberturas que cuentan con importantes ventajas fiscales. En estos casos, la base imponible se reduce en las aportaciones efectuadas y con unos límites máximos.
Una vez que llega el momento de la jubilación, cada contribuyente decide cuánto y cuándo percibe las prestaciones, por las que tributará como rentas del trabajo, lo que significa que esa tributación se difiere al momento del cobro de las prestaciones y el impacto fiscal de las mismas es menor.
La Ley de Presupuestos Generales del Estado 2023 establece unos límites de aportación y deducción en el IRPF de las aportaciones a planes de pensiones.
Al igual que ocurría en 2022, con carácter general, la aportación máxima del plan de pensiones en 2023 es de 1.500 euros para planes de pensiones individuales, y la deducción será de la cuantía que sea menor, entre 1.500 euros o el 30% de los rendimientos netos del trabajo y/o actividades económicas.
Sin embargo, si hablamos de la máxima aportación al plan de pensiones, debemos distinguir en la normativa entre los trabajadores por cuenta propia y los trabajadores por cuenta ajena, ya que existen algunos matices.
Para estos últimos, el límite de aportación al plan de pensiones en 2023 conjunto se puede incrementar en 8.500 euros más al año, es decir, llegando el límite máximo de aportación al plan de pensiones hasta los 10.000 euros anuales. Pero siempre que ese incremento provenga de contribuciones empresariales o de aportaciones del trabajador al mismo instrumento de previsión social por un importe definido según la siguiente tabla:
Importe anual de la contribución de la Empresa |
Coeficiente |
---|---|
Igual o inferior a 500€ | El resultado de multiplicar la contribución empresarial por 2,5 |
Entre 500,01 y 1.500€ | 1.250€ más el resultado de multiplicar por 0,25 la diferencia entre la contribución empresarial y 500€ |
Más de 1.500€ | El resultado de multiplicar la contribución empresarial por 1 |
En cualquier caso, se aplicará el coeficiente 1 cuando el trabajador obtenga un rendimiento íntegro del trabajo al final del ejercicio superior a los 60.000 euros procedentes de la empresa que realiza la contribución. En tal caso, la aportación al plan de pensiones en el IRPF puede ser, como máximo, igual a la de la empresa empleadora, es decir, 4.250 euros cada parte.
En cuanto a la máxima aportación al plan de pensiones en 2023 para los trabajadores por cuenta propia (autónomos), el límite total es de 5.750 euros, que se desglosan de la siguiente forma:
¿Cuál es la reducción de la aportación al plan de pensiones que los autónomos pueden hacer en el IRPF? El total de aportaciones hasta la menor de estas dos cantidades:
Del mismo modo, se pueden realizar aportaciones al plan de pensiones a favor del cónyuge, para lo cual también existe un límite máximo. En este caso, en 2023 la aportación al plan de pensiones para el cónyuge se mantiene igual que en 2022 y funciona así: El límite máximo de la aportación al plan de pensiones de 2023 del que sea titular su cónyuge si éste no obtiene rendimientos netos del trabajo ni de actividades económicas o si éstos fueran inferiores a los 8.000 euros anuales es de 1.000 euros al año.
Por último, cabe destacar que la actualización normativa diseña una regulación específica para el sector público, es decir, las aportaciones al plan de pensiones de los funcionarios, las cuales se quieren impulsar sobre todo en las administraciones locales de menor tamaño.
Como acabamos de ver, existe para cualquier plan de pensiones una aportación máxima que luego puede ser deducida en el IRPF. Sin embargo, no hay una aportación mínima al plan de pensiones establecida por ley.
Eso sí, es posible que algunas entidades o fondos concretos requieran de una aportación mínima inicial, la cual es necesario comprobar a la hora de contratar el plan de pensiones que nos resulte de interés.