Los factores medioambientales, sociales y de gobernanza (conocidos como ESG, por sus siglas en inglés) pueden tener un impacto importante en el rendimiento empresarial, tanto positivo como negativo. Teniendo en cuenta la relevancia creciente de estos factores, cada vez es más importante para los gestores de riesgo incluir los riesgos ESG en la estrategia de la compañía. ¿Qué son exactamente estos riesgos y cómo afectan a la empresa?
Bajo el término genérico de riesgos ESG se engloban todos aquellos riesgos y oportunidades derivados de factores ambientales, sociales y de gobernanza que pueden tener un impacto en una organización determinada. De acuerdo con Robeco, empresa de gestión de activos y responsable de las valoraciones corporativas incluidas en el Dow Jones Sustainability Index, los riesgos ESG se definen, de forma individualizada, de la siguiente manera:
Los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza llevan años marcando las decisiones estratégicas de las compañías. Sin embargo, su peso no ha dejado de crecer en la última década. De acuerdo con la última edición del Informe de riesgos globales del Foro Económico Mundial, elaborado en base a entrevistas a 1000 expertos en riesgos y líderes de empresas, gobiernos y sociedad civil de todo el mundo, los riesgos ESG son ya la mayor fuente de riesgos para las empresas.
Según la clasificación elaborada en dicho informe, los tres mayores riesgos son riesgos ambientales (el fracaso de la acción climática, los fenómenos meteorológicos extremos y la pérdida de biodiversidad). Los dos siguientes se derivan de factores sociales (la erosión de la cohesión social y la crisis de los medios de subsistencia). Hay que irse hasta el puesto número nueve de este ranking para encontrarse el primer riesgo no ESG (la crisis de deuda).
De estos riesgos se pueden derivar impactos negativos (daños a las operaciones comerciales, deterioro de la imagen pública, perjuicios directos causados por desastres ambientales o riesgos para directivos y administradores), pero también oportunidades (cada vez más consumidores e inversores muestran mayor interés en las empresas ambiental y socialmente responsables que mantienen altos estándares ESG y de sostenibilidad). Por todo ello, la gestión de riesgos ESG es cada vez más importante para las empresas.
Existen diferentes enfoques para desarrollar una estrategia de gestión de riesgos ambientales, sociales y de gobernanza adecuada. En los últimos años, la iniciativa financiera del programa de la ONU para el medioambiente (UNEP) ha desarrollado un marco de trabajo para una correcta gestión de los riesgos ESG. En él, se identifican una serie de elementos fundamentales:
Una gestión de riesgos ESG adecuada es el mejor camino para mitigar los riesgos en sí mismos, pero también para fortalecer la posición de la organización como una entidad responsable y abrir nuevas oportunidades. Contar con el apoyo con equipos expertos en gestión de riesgos, como el WTW, así como con los marcos de trabajo y estándares desarrollados para ello, es clave para reducir el impacto de los riesgos ambientales, sociales y de gobernanza en el rendimiento empresarial.