Los fabricantes continúan esforzándose y cumpliendo con las expectativas de las entidades controladoras, los clientes y los consumidores. ¿Qué sucede cuando no cumplen con las expectativas?
La regulación estricta, la presión inflacionaria, las cadenas de suministro complejas y la producción de alimentos alternativos han aumentado la frecuencia y la gravedad de los retiros de productos.
En un sector donde la confianza impulsa la preferencia del consumidor, la difusión en medios del retiro de un producto puede tener un efecto adverso en la reputación de una empresa, lo que afecta las ventas durante y hasta mucho después de que el evento haya sido resuelto.
Los fabricantes comprometen una enorme cantidad de recursos para implementar una sólida garantía de calidad, los procedimientos de prueba y la capacitación del personal en prácticas de seguridad alimentaria. Desafortunadamente, es imposible erradicar por completo el riesgo de un retiro de un producto.
Un seguro de productos contaminados independiente puede complementar estas operaciones para ofrecer un soporte a la gestión de crisis y protección contra la amplia variedad de implicaciones financieras posteriores al retiro de un producto del mercado.