Ciudad de MÉXICO a 6 de agosto del 2020. El pasado 22 de Julio de 2020, el gobierno federal presentó una propuesta para reformar el sistema de jubilaciones más grandes en México, a través de la modificación a la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS); sin embargo, la necesidad de complementar el beneficio del seguro social con ahorro adicional seguirá existiendo.
De acuerdo con Jorge Alarcón, director de Retiro de Willis Towers Watson, el beneficio que tendrá la propuesta de reforma no será inmediato por la gradualidad que permite a las empresas adecuar sus estrategias de reconocimiento y mitigación de costos que puede o no incluir modificación en sus esquemas de compensación en efectivo (mediante ajustes en incrementos salariales) o compensación diferida (planes de retiro privados u otros programas).
Lo anterior, señaló, podría suponer que habrá una Segunda Generación de Transición (la primera fue la que cotizó antes del 1 de julio de 1997) que recibirá de forma “proporcional” el beneficio de esta reforma, dependiendo de los años que coticen bajo el nuevo esquema antes de jubilarse.
Además de que solo los trabajadores que comiencen a cotizar a partir del 2030 (año donde se alcance el 15%) son los que obtendrán el beneficio total de esta propuesta de reforma.
Y agregó que un plan de pensiones privado es una herramienta muy poderosa para la retención y atracción de talento clave para la organización cuya cobertura bajo el Seguro Social seguirá siendo limitada ya que el sueldo, en la mayoría de los casos, estará topada.
“Sigue existiendo una necesidad de complementar el beneficio a edades de jubilación, particularmente en los niveles salariales mayores…”
Jorge Alarcón
Director de Retiro México
“Sigue existiendo una necesidad de complementar el beneficio a edades de jubilación, particularmente en los niveles salariales mayores, junto con una necesidad de complementar los servicios médicos al retiro con alguna cobertura privada, lo cual está requiriendo un capital cada vez mayor para poder solventarlo”, afirmó Jorge Alarcón.
La propuesta del gobierno federal ha ocasionado preocupación en las empresas al absorber la totalidad de los costos por el incremento en cuotas; sin embargo, habría que considerar que las cuotas del seguro social son deducibles para las compañías, por lo que el incremento no se reflejará proporcionalmente a costos nómina.
Adicionalmente, el aumento que se tendrá por las cuotas del IMSS dependerá de los niveles del Salario Base de Cotización que tenga el personal de la empresa, si éstos son menores a 4 UMAS, la redistribución de la cuota actual del Gobierno absorberá parte del incremento.
“Nos parece que es una propuesta que va en la dirección correcta y efectivamente recoge una demanda añeja por parte de varios actores económicos de incrementar la pensión a la jubilación, ya que no será suficiente e implicaría escenarios muy desfavorables, tanto para la sociedad como para el mismo gobierno”, agregó el directivo de Willis Towers Watson.
La propuesta federal tiene por objetivo incrementar la pensión al retiro de sus derechohabientes; no incluye modificación alguna al esquema de pensión emanado de la Ley de 1973 (“generación de transición”), ni tampoco a los jubilados que actualmente reciben su pensión mensual. Además, no considera la modificación de otros sistemas de retiro emanados del ISSSTE u otros sistemas de retiro provenientes de dependencias estatales o municipales.
Los tres pilares de la iniciativa más importantes: